¿Saldrá Grecia del euro? Nadie lo sabe a ciencia cierta. ¿Pero, es realmente importante? Sí, aunque probablemente no tanto como hace un par de años. Los mercados financieros se han mostrado muy nerviosos a los giros de la saga griega lo largo de este año. Sí, ha habido volatilidad. Sin embargo, ha sido bastante contenida. Aquellos que esperaban una caída importante en las valoraciones de los bonos periféricos (es decir, un contagio) se han encontrado con movimientos contenidos. Al mismo tiempo, el euro ha demostrado ser sorprendentemente resistente. Por supuesto, la situación futura puede evolucionar de manera muy diferente. Sin embargo, esto parece algo improbable.
En paralelo a la opinión de consenso en los mercados financieros que el mantenimiento de Grecia en el euro debería ser todavía el objetivo, también hay una corriente de pensamiento que ve la expulsión de Grecia del euro como un fortalecimiento en lugar de un debilitamiento del proyecto de la moneda única. Independientemente de que lado se sitúe uno en este asunto, la única cosa en la que están de acuerdo todos los participantes en los mercados financieros es que el carácter pro-activista del Banco Central Europeo (BCE) ha cambiado realmente las reglas de este juego. Para decirlo de una manera muy sucinta, no hay que tontear con un banco central poderoso decidido a hacer todo lo que sea necesario.
A pesar de esto, muchos inversores pueden estar preocupados por una posible repetición de los episodios de extrema volatilidad experimentada en el 2010 hasta la mitad del 2012. Esto es comprensible. Mi opinión personal es que esto sería un “riesgo de cola” y por lo tanto es muy poco probable que suceda. Sin embargo, una de las reglas de oro de la inversión es no subestimar el potencial de riesgo de cola que nos puede sorprender.
Cualquier repetición de los acontecimientos del mercado de hace tres años llamaría a repetir las estrategias de refugio seguro. La acción más evidente para los inversores de la Zona Euro sería la de cambiar renta variable y renta fija global por la seguridad de los bonos alemanes. Sí, los bonos de corto o medio plazo alemanes cotizan rendimientos negativos. Pero la probabilidad de que se produzca una fuerte apreciación del capital (es decir, una subida de precios) lo compensaría o lo superaría. Además, en una situación como esta el objetivo primordial sería el de la preservación del capital. Y así, pagar un poco para esa protección sería un negocio aceptable. Por otra parte, si lo peor llegara a suceder (es decir, una desintegración del euro), entonces el capital se redenominaría automáticamente en una moneda que se apreciaría fuertemente contra todas las demás. Por lo tanto, no es un mal acuerdo, incluso con rendimientos negativos.
Los ETFSs son vehículos muy adaptados para desplegar rápidamente una estrategia de inversión de este tipo. Siguiendo simplemente a un índice, los inversores pueden verificar rápidamente que están comprando la exposición deseada y nada más. Mientras tanto, como se negocian en tiempo real en bolsa, son accesibles al instante a precios conocidos. Por último, pero no menos importante, cuando el mercado va en modo preservación del capital, no tendría mucho sentido en tratar de ser más astuto que él, lo que apoya fuertemente la idea de buscar un fondo pasivo.
Los ETFs más populares - medido en términos de patrimonio – que ofrecen únicamente exposición al mercado de bonos del gobierno alemán son el iShares eb.rexx Government Germany (ExhA) y el Deka Deutsche Boerse EUROGOV Germany (EL4R). Ambos son de réplica física y siguen a unos índices que se expanden hasta el segmento de vencimiento de 10 años. Con un patrimonio algo más bajo encontramos el db x-trackers iBoxx Germany (D5BB) basados en swaps. Con domicilio en Luxemburgo, este ETF replica a un índice que abarca todos los plazos de la curva gobierno alemán (es decir, incluyendo los vencimientos de más de 10 años). Estos tres proveedores, así como UBS y ComStage, también tienen una gama de ETFs de bonos del gobierno alemán que ofrecen exposición a determinados segmentos de vencimiento.