Kenneth Lamont: Los inversores tradicionalmente invierten en fondos pasivos por sus bajos costes y por la transparencia asociada a estos fondos.
Las dos opciones más importantes que tienen los inversores son los fondos de inversión, los fondos índice y los ETFs. La principal diferencia entre estos dos productos es que los fondos de inversión tienen un precio por día y una estructura de fondos tradicional, mientras que los ETFs tienen diferentes precios durante el día y cotizan como una acción en la bolsa.
La segunda diferencia más importante entre ambos es que los ETFs en Europa tienen una mayor amplitud en cuanto a la exposición que ofrecen. Por ejemplo, se puede comprar un ETF que le dé acceso solo a un país como Vietnam, mientras que esto no es posible con los fondos indexados.
Los ETFs también son más versátiles en el sentido de que hay un porcentaje mucho mayor de estos fondos que se replican sintéticamente contra los replicados de forma física.