La Eurozona ha salida de la recesión. Después de 18 meses de declive económico, la Zona Euro ha conseguido crecer un 0,2% durante el segundo trimestre de este año dando por finalizada la recesión más larga desde la creación del euro.
William Hobbs, Jefe de Estrategia de Renta Variable de Barclays Wealth, considera que la mejora de producción de Francia y Alemania es la principal razón, pero también hay motivos de optimismo para la periferia.
"Evidentemente el área euro no está fuera de peligro todavía", dijo Hobbs. "Esto es un trimestre de crecimiento positivo después del periodo más largo de contracción desde la creación del euro. El desempleo se mantiene en niveles inaceptables, incluso cuando se toma en cuenta una significativa economía sumergida en gran parte de la periferia."
Stewart Robertson, Economista Senior en Aviva Investors considera que esa falta de crecimiento del empleo significa que la tasa de crecimiento económico no es sostenible.
"La Zona Euro sigue echando en falta un crecimiento del empleo que es evidente en otras economías que se están recuperando, como Estados Unidos y el Reino Unido. En realidad estamos aún viendo un aumento del desempleo en Europa, ahora cerca de 14% si se excluye Alemania", dijo Robertson.
A su juicio son factores puntuales los que han contribuido a la cifra de crecimiento, en lugar de circunstancias sostenibles. Un invierno frío ha llevado a altos niveles de consumo de energía, y el gasto alcanzó su punto máximo debido a una expectativa de aumento de impuestos.
"El BCE no debe sentir que ya no hay presión al calor de estas cifras, ya que los mercados periféricos deben seguir siendo el foco de atención, así como los niveles de desempleo de manera más amplia", dijo.
Sugiere que no habrá una vuelta a los niveles de empleo anteriores a la crisis a menos que haya un cambio de cultura dentro de los mercados de trabajo - más flexibilidad - y un crecimiento sostenido del PIB del 1,5%.
A pesar de la reciente recuperación, la Eurozona aún está lejos de conseguir este tipo de crecimiento económico.
Pero hay buenas noticias para los inversores – según Hobbs, desde la perspectiva de los mercados bursátiles de la región, ni las valoraciones ni las perspectivas de beneficios sobre las que se basan parecen reflejar el potencial de una recuperación económica más sostenida.
Se trata simplemente de separar el trigo de la paja.
Nicolas Waleweski, gestor del Alken Absolute Return Europe Fund, admitió que está “relativamente positive respecto a España”.
“Parece que está en la buena vía, con la mayoría de las medidas de austeridad y las provisiones bancarias realizadas y también pensamos que estamos cerca de un suelo en el Mercado inmobiliario,” comentó.
“En Francia, esperamos las reformas desde hace mucho tiempo, y tampoco vemos muchos progresos en Italia, pero estos países se beneficiarán por el momento de una mejora de la confianza; en particular, uno debería ver un repunte en las acciones bancarias, en acciones de consumo discrecional y en cíclicas, que hemos añadido un poco en las últimas semanas.”
El jefe de inversiones de Coutts (una compañía de banca privada en Londres), Alan Higgins, coincide señalando que están invertidos en sectores cíclicos como los automóviles y las financieras – especialmente aseguradoras ya que estos sectores suelen estar bien correlacionados con una recuperación en Europa.
Higgins considera que las compañías con una fuerte exposición a los mercados emergentes no lo han hecho bien debido a que China ha recortado gastos en industria y energía.
Los inversores europeos deben ser conscientes de que no será fácil. Guy Foster, Director de Estrategia de Cartera de Brewin Dolphin advirtió que, en general, en Europa las perspectivas para las próximas semanas son de un aumento de la volatilidad, a medida de que se acercan las elecciones alemanas en octubre.
"Esto, junto con las decisiones de la Fed de reducir las compras de activos, anuncia en principio un otoño agitado en los mercados", concluyó.