Bien escondidas, detrás del nerviosismo de la población, están las señales de mejora en la zona euro. En el segundo trimestre el PIB creció un 0,3%, primera subida desde el primer trimestre de 2011. No todos los países corren al mismo ritmo, Alemania y Francia son las locomotoras, mientras que España e Italia se sitúan en la cola, con valores negativos (aunque mejor que los anteriores), pero con perspectivas de mejora. "A pesar de que la periferia de Europa se mantiene en recesión… La producción industrial, las órdenes de fabricación y las exportaciones alemanas están creciendo y podrían dar un impulso a todo el continente.", manifestó Morningstar en un comunicado.
Pendientes de las elecciones alemanas
En el mes de agosto, varias casas de inversión se han manifestado optimistas respecto al continente. Las principales razones son: la recuperación económica, el papel central de los bancos centrales en los mercados y las expectativas que recaen sobre las próximas elecciones alemanas que tendrán lugar el 22 de septiembre. Los recientes datos positivos sobre el índice de confianza empresarial (IFO), junto con otras señales alentadoras macro, contribuyen a aumentar el número de seguidores de la canciller Angela Merkel.
Atención al volumen de inversión
Para los analistas de Credit Suisse, los inversores deben comenzar a pensar en cómo la zona euro podría sorprender al alza. Las inversiones, dicen, podrían ser la clave, por ser muy sensibles al ciclo económico; En un momento de mayor seguridad en el mercado, las empresas y con un superávit en los activos financieros de las empresas, las inversiones son las primeras en desaparecen porque se puede pedir prestado dinero a un coste relativamente bajo.
A pesar del débil crecimiento, el excesivo nivel de desempleo y el alto nivel de déficit público que continua caracterizando a muchos de los países de la zona euro, no se produjo la desintegración de la Unión, de la que tanto se habló. Por el contrario, según el equipo de renta fija de Anthony Doyle, M&G, la Comunidad prefirió mantenerse unida y permanecer en el euro, si era la opción menos perjudicial para países como España e Italia.
Europa en cartera
Una vez más, Europa está cerca de convertirse en una apuesta de los gestores de renta variable. Para Giordano Lombardo, gerente de inversiones de Pioneer Investments, la renta variable europea es preferible a la americana, porque ya refleja la capacidad de crear valor en términos de resultados esperados. En estrategias de corta duración, sin embargo, los gestores se mantienen más cautelosos, a la espera de la solución de cuestiones relevantes como la incertidumbre política en Italia y las elecciones en Alemania.