Stefan Quenneville: Hemos publicado recientemente un informe sobre los medicamentos inmuno-oncológicos, que representan una nueva manera de tratar el cáncer, y creemos que revolucionará la manera en la que se tratará la enfermedad, y por tanto, tiene implicaciones sobre las ventajas competitivas de las compañías en el sector farmacéutico y de biotecnología.
Los medicamentos inmuno-oncológicos funcionan básicamente aprovechando el propio sistema inmunológico del paciente para apuntar a los tumores. Los resultados de estos medicamentos han sido extraordinarios, y es uno de esos casos poco comunes donde podemos ver un cambio de paradigma en cómo se trata una enfermedad muy seria. Esto, por supuesto, tiene implicaciones muy importantes para los inversores.
Una de las principales conclusiones de nuestro análisis es que el mercado para estos medicamentos es mayor de lo que la gente cree actualmente. Vemos ventas agregadas para 2022 de unos 33.000 millones de dólares, contra el consenso actual de 20.000. Esto es por nuestras expectativas de una fuerte fijación de precios, algo común para medicamentos oncológicos, así como un uso extendido de estos en muchos tipos de cáncer diferentes.
El segundo punto, que trata sobre las implicaciones de las ventajas competitivas en el sector, es que creemos que los pioneros, así como las compañías capaces de agregar una cartera de estas terapias diferentes que funcionen bien en conjunto, van a ser los ganadores a largo plazo. La manera en la que actualmente vemos esto es que Bristol-Myers, es la mejor posicionada, y pionera en este sector. Le sigue de cerca Merck. Y creemos que a largo plazo, Roche y AstraZenca también están bien posicionadas.
En el sector biotecnológico, creemos que Insight tiene activos atractivos para las primeras fases. De las compañías que he mencionado, Merck es actualmente la más infravalorada. Cotiza con un descuento del 15% según nuestras estimaciones de precio objetivo. Representa una manera atractiva de conseguir exposición al universo inmuno-oncológico.