En este artículo, dónde presentábamos el nuevo Barómetro Morningstar de Gestión Activa vs Gestión Pasiva, indicábamos que los fondos de gestión activa lo han hecho en general peor que los fondos de gestión pasiva, independientemente de las categorías elegidas (el estudio se realizó sobre el universo de fondos americanos).
Podríamos concluir simplemente que para el inversor de a pie lo mejor es elegir un fondo de gestión pasiva y olvidarse de buscar un fondo activo que pueda batir a la gran mayoría de sus competidores. Pero sería un error.
Concluir que los fondos de gestión pasiva baten a los fondos de gestión activa sería un error
Lo interesante del Barómetro Morningstar de Gestión Activa vs Gestión Pasiva es que muestra que no podemos generalizar. No podemos concluir, de forma simplista, que los fondos pasivos baten a los fondos activos. El resultado depende mucho del nivel de comisiones de los fondos.
La tabla siguiente muestra, por ejemplo, la tasa de éxito de varias categorías de fondos en Estados Unidos. La tasa de éxito mide el porcentaje de fondos que han conseguido batir, a lo largo del periodo analizado, a la media de los fondos de gestión pasiva. Para aclararnos, un dato por encima de 50 indica que los fondos de gestión activa han batido a los fondos de gestión pasiva.
En la tabla hemos comparado los resultados de los fondos de gestión activa más caros (más exactamente el quartil con comisiones más altas) con los de los fondos más baratos. Analizando esta tabla vemos que en todas las categorías analizadas los fondos de gestión activa más caras han quedado en todos los casos por debajo de los fondos de gestión pasiva en un periodo de 10 años (todos las tasas de éxito que figuran en la última columna están por debajo de 50).
Si nos centramos en los fondos más baratos podemos encontrar categorías en las que los fondos de gestión activa han batido a los fondos de gestión pasiva.
Sin embargo si nos centramos en los fondos más baratos (la penúltima columna de la tabla) podemos encontrar categorías (como, por ejemplo, la de U.S. Large Value o U.S. Mid Value) dónde los fondos de gestión activa han batido a los fondos de gestión pasiva.